Unidos a toda costa

No hay duda de que estamos atravesando una etapa en la historia que está llenas de vicisitudes y adversidades.

Una época en la que hemos sido testigos de tantas catástrofes y atrocidades, tanto naturales como causadas por el nombre.

Creo que de una forma extraña pero muy original del ser humano retrocedimos en el tiempo y sacamos a relucir barbaridades muy vergonzosas las cuales pensábamos que ya estaban totalmente abolidas.

Pero debemos de reconocer que en medio de que somos realmente autónomos y responsable de nuestras acciones hay un poder sobre todo lo que no tenemos control a los que los incrédulos llaman buena suerte, buena fortuna, mala suerte o mala fortuna, y eso es simplemente la impredecibilidad y multiforme sabiduría de Dios con la que el actúa conforme a su santa voluntad.

Definitivamente tenemos que aceptar qué somos las criaturas más extraordinarias de la creación, no porque tengamos nada en nosotros mismos por lo cual podamos sentirnos especialmente orgullosos sino más bien porque fuimos creados a la imagen de un Dios increíblemente maravilloso, pero desafortunadamente tenemos que reconocer que es una imagen muy distorsionada, y esto debido al pecado original.

En la nación en la que vivo, Estados Unidos de Norteamérica sin lugar a duda uno de los mejores países del mundo, e increíblemente uno de los lugares donde podrías realizar tus sueños, con simplemente esforzarte disciplinadamente, y todo esto desde su descubrimiento, establecimiento y desarrollo.

Pero tengo que reconocer y de una forma muy lamentable que esa no ha sido la dicha de todos.

Hoy día en medio de una pandemia acecina, subyugados al encierro, socavando de una forma espontánea y adversa todas las actividades de la vida en general, donde sin duda alguno muchos han perdido seres queridos y amigos cercanos.

También debemos de admitir que estamos llenos de esperanza

Porque sabemos de qué en medio de todas estas cosas Dios está en control, permitiendo que la ciencia avanzará tanto que podemos depender de una forma más certera de remedios eficaces, y sobre todo porque la palabra de Dios dice que nueva son todas las mañanas y muy abundantes sus misericordias.

También tanto en mi patria natal cómo en la nación que me dio albergue tan generosamente y me acogió como la mía propia y por la cual doy gracias a Dios, estamos estrenando presidentes.

Sin ningún prejuicio ni predilección declaró simplemente que tenemos la esperanza por un cambio de espíritu por el reconocimiento de que Dios se place en la obediencia a su palabra.

Menciono estas cosas por el desagradable acontecimiento del que fuimos testigos hace unos días, en la que un grupo de personas teniendo la desfachatez de llamarse a sí mismos patriotas irrumpieron en destrucción contra un lugar que es sagrado precisamente para la patria, el Capitolio donde se estaba realizando unos de los procesos democráticos más importantes de esta bendita nación.

Honestamente no puedo irme de ningún lado porque sea de una forma o de otra jamás podríamos incitar a la violencia entre nosotros mismos, está claro en la palabra de Dios y así lo expresa el señor Jesucristo mismo en Mateo 12:22-26, en el versículo 25 dice: Que un reino dividido entre sí será desolado!

La palabra principal, y es la que me aterra es que el señor dice será desolado!

Esta declaración de nuestro señor Jesús debiera de llamar la atención y ponernos atónitos en temor, para que en sumisión a las autoridades establecidas actuemos en unísono reconociendo que debemos de buscar el bienestar de la nación ante todo, y que unidos en un mismo ideal podamos llevar a las próximas generaciones a un futuro en el que hayamos establecido el respeto ajeno, la bondad y la compasión para con nuestro prójimo en general.

Todas estas cosas podrían parecerles ridículos a muchos, pero les hablo particularmente a aquellos que han apoyado todas estas cosas y que profesan creer en un Dios maravilloso, todopoderoso que nos manda amarlo a él con toda nuestra mente, con todo nuestro ser y con todo nuestras fuerzas y en segundo lugar dice amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Yo creo más bien que deberíamos simplemente contrarrestar el mal con el bien, eso es lo que dice su palabra nos guste o no, y pensar siempre en la unidad del cuerpo.

Está hermosa, extraordinaria y maravillosa nación fue fundada por personas que buscaban libertad religiosa y escribieron la constitución influenciados por la palabra de Dios.

Lamentándolo por muchos pensadores liberales creo que es demasiado evidente por lo cual esta nación en tampoco tiempo de su creación llegó a ser la nación más poderosa del mundo. Lugar de nacimiento de casi todos los grandes descubrimientos industriales y científicos.

Yo verdaderamente creo que si podemos hacer y continuar siendo la gran América, pero no dependientemente de algún partido político o de algún presidente aunque debemos de reconocer que es una gran bendición de Dios tener un buen líder y tener personas íntegras con respeto a la humanidad, compasión a los demás y con sentidos de justicia en cargos de autoridad.

Independientemente de todas esas cosas tenemos que reconocer admitir y confirmar en acción que en la unión está la fuerza.

Yo pido personalmente que debemos darnos la oportunidad de trabajar juntos, mano a mano respetando las leyes, buscando no solamente el bien de nosotros mismos sino el de los demás.

Un tema profundo y que marcaría páginas completas por lo cual dejo a cada uno de ustedes tomar juicio de lo dicho y confirmar de corazón la verdad expresada.

Dios los bendiga!

Por Angelo Contreras